El impacto de la falta de financiamiento es significativo; los proyectos que podrían implementarse con los créditos, destinados a áreas clave como la infraestructura, la salud y la educación, están en espera. Sin estos recursos, los municipios se enfrentan a un futuro incierto que limita su capacidad para mejorar la calidad de vida de sus habitantes
La Asociación de Municipios del Beni (AMDEBENI) tomó una postura firme ante la crisis económica que afecta su región y se declaró en estado de emergencia.
Esta decisión surge de la frustración acumulada ante la falta de aprobación de más de mil millones de dólares en créditos que permanecen bloqueados en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP). La presidenta de AMDEBENI, Yáscara Moreno, ha expresado su descontento de manera contundente, resaltando que la continua inacción de los legisladores está perjudicando gravemente a los municipios y asfixiando sus economías.
Moreno señaló que, a pesar de esperar pacientemente, los asambleístas mostraron actitudes partidarias y egoístas que impiden la ejecución de proyectos esenciales para los municipios del Beni.
“Este estancamiento no solo representa una falta de atención hacia las necesidades locales, sino que también coloca a las autoridades municipales en una posición crítica, donde deben considerar medidas de presión y protestas como recursos legítimos para hacerse escuchar”, sostuvo.
La situación se complica aún más al considerar la declaración del presidente Luis Arce, quien instó a los legisladores a dejar de «estrangular la economía» del pueblo. Su llamado refuerza la urgencia del mensaje de AMDEBENI, ya que los créditos bloqueados tienen el potencial de revitalizar el desarrollo económico local mediante la ejecución de programas de inversión pública, generando empleo y fomentando el progreso en las comunidades.
Moreno denunció que algunos legisladores, tanto del Movimiento al Socialismo (MAS) como de las fuerzas opositoras Creemos y Comunidad Ciudadana (CC), han unido esfuerzos para obstaculizar la aprobación de estos recursos.
“Este bloqueo se percibe como un acto que prioriza intereses políticos sobre el bien común, que refleja el creciente descontento entre las autoridades locales y la ciudadanía”.
El impacto de la falta de financiamiento es significativo; los proyectos que podrían implementarse con los créditos, destinados a áreas clave como la infraestructura, la salud y la educación, están en espera. Sin estos recursos, los municipios se enfrentan a un futuro incierto que limita su capacidad para mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
La situación actual, caracterizada por un conflicto entre la voluntad popular y las decisiones legislativas, invita a una reflexión más amplia sobre el papel de los representantes electos y su responsabilidad hacia las comunidades que sirven. El llamado de AMDEBENI a los legisladores para cumplir con el mandato del pueblo es un recordatorio de que la política debe estar al servicio de la ciudadanía y no al revés.