Mandatarios vinculados a la ultraderecha internacional confirmaron su presencia en la posesión de Rodrigo Paz y Edmand Lara. Se espera una fuerte presencia diplomática alineada con Washington y el bloque conservador regional.
Los preparativos para la posesión presidencial de Rodrigo Paz y Edmand Lara avanzan bajo la mirada del mundo político regional. Entre los primeros en confirmar su llegada al país figuran mandatarios abiertamente alineados con Estados Unidos y con las nuevas corrientes ultraconservadoras de la región. La ceremonia se desarrollará el próximo sábado 8 de noviembre, en el nuevo hemiciclo de la Asamblea Legislativa Plurinacional.
La lista de invitados confirmados está encabezada por el presidente argentino, Javier Milei, quien fue uno de los primeros en felicitar públicamente al presidente electo boliviano tras la segunda vuelta del 19 de octubre. “Bolivia va a ingresar nuevamente al mundo libre”, escribió Milei en redes sociales, celebrando el cambio político y subrayando su afinidad ideológica con el nuevo gobierno. La visita del mandatario argentino marca, además, el inicio de una relación bilateral con un fuerte componente económico y político bajo el paraguas de la llamada “libertad de mercado”.
Desde Chile, también se confirmó la llegada de Gabriel Boric, quien arribará a La Paz después de participar en la cumbre climática COP30, en Belém do Pará, Brasil. Aunque su presencia se interpreta como un gesto institucional, su visita ocurre en un contexto de tensión entre ambos países, tras recientes declaraciones del candidato chileno Johannes Kaiser, quien prometió “revisar todas las políticas de acercamiento” con Bolivia.
Por su parte, el presidente paraguayo Santiago Peña también aseguró su participación en los actos oficiales. Según informó la emisora Ñanduti, el mandatario viajará acompañado de una delegación que busca “reforzar la cooperación energética y de infraestructura regional”. Peña, de perfil técnico y cercano a los círculos financieros de Washington, comparte con Milei una visión económica ultraliberal y una postura geopolítica alineada con los intereses estadounidenses.
Fuentes del equipo de transición boliviano añadieron que se espera la llegada del vicepresidente brasileño, Geraldo Alckmin; del presidente del Consejo de Ministros del Perú, Ernesto Álvarez; y de un delegado del Gobierno español. En paralelo, se aguarda la confirmación oficial de la asistencia de Nayib Bukele, presidente de El Salvador, quien habría manifestado su intención de participar en la investidura.
El evento marca un momento político inédito: por primera vez desde 2006, Bolivia vive una transición democrática entre fuerzas políticas de signo distinto. Sin embargo, la composición de los invitados revela un giro significativo en la orientación diplomática del país. Las presencias de Milei, Peña y Bukele —referentes del bloque de ultraderecha regional— anticipan un reordenamiento de alianzas donde Washington vuelve a ejercer influencia directa en la región andina.
