El Gobierno nacional precautela el poder adquisitivo de los más pobres como política social y económica, para evitar que las crisis por la postpandemia del Covid-19 y la guerra entre Rusia y Ucrania afecten a Bolivia, así lo afirmó este miércoles el presidente del Estado, Luis Arce.
“Cuando hay inflación en el país, los más afectados siempre son los más pobres, porque no tienen cómo defenderse. Lo que estamos haciendo como Gobierno es precautelar el poder adquisitivo de los más pobres, eso es nuestro modelo económico y hay un objetivo claro, estamos logrando que el impacto que hoy tiene la crisis internacional, producto de las secuelas de la postpandemia y de la guerra, que está afectando a varios países, no afecte a la población boliviana”, aseguró.
En un diálogo con periodistas de la ciudad de La Paz, en la Casa Grande del Pueblo, el Primer Mandatario señaló que paulatinamente se están mejorando los indicadores económicos y sociales, como el índice de pobreza extrema con el que cuenta Bolivia, que es el más bajo registrado en el país, o los índices de empleo e inflación.
Dijo que los resultados “son los que cuentan”, porque Bolivia, desde que él era Ministro de Economía (2006), siempre se ubicó en los mejores sitiales de los indicadores económicos y sociales, gracias a la aplicación del Modelo Económico Social Comunitario Productivo (MESCP), creado por dos profesionales bolivianos.
Recordó que todo el tema económico que se aplica en Bolivia está teorizado en tesis de maestría y documentos académicos en distintas universidades del país y del mundo.
“El tema central es que Bolivia está bien económicamente, tenemos la inflación más baja, tenemos una tasa de crecimiento expectante en un momento complicado de la historia mundial que, de acuerdo a organismos internacionales, somos la tercera economía que va a tener mayor crecimiento en la región, lo que quiere decir que los otros países están atravesando problemas. También tenemos, es un dato muy importante, tenemos la tasa de desocupación, una de las más bajas de nuestra historia”, resaltó.
Arce recordó que a octubre de 2019 el desempleo era del 4,26%, en el gobierno de facto llegó al 11,59%, y actualmente se ubica en 3,7%, una de las más bajas de la región, datos resaltados por organismos internacionales.
“Bolivia es el país que tiene la más alta tasa de ocupación de América Latina, esto quiere decir que estamos enfrentando la crisis de la postpandemia, más las complicaciones que vienen de la guerra Ucrania – Rusia que ha tenido, sin duda alguna, efectos económicos en la región, pero Bolivia es el que menos ha sido afectado”, enfatizó.
El Jefe de Estado remarcó que la estabilidad de precios y la economía boliviana poco a poco van mejorando y lo que espera el pueblo es que el Gobierno continúe haciendo gestión.
“La economía está gozando de buena salud, pese a todo, pese a los factores internos y externos que estamos enfrentando, aun así, estamos bien y esa es la gratificación”, remarcó.