Esta aeronave es clave en las operaciones en zonas de difícil acceso terrestre, donde las condiciones del terreno hacen que los esfuerzos desde el aire sean indispensables para contener el fuego.
Bolivia recibió un segundo avión cisterna modelo Electra Tanker, el cual se sumará a la flota de aeronaves que combate los incendios forestales, principalmente en el departamento de Santa Cruz, la región más afectada por los siniestros.
Esta llegada refuerza las acciones del Plan Aéreo «Guardián», implementado por el gobierno para mitigar el avance de los incendios que, hasta el momento, han devastado miles de hectáreas de bosques y áreas protegidas.
El presidente Luis Arce, al confirmar el arribo del avión, destacó su capacidad de realizar descargas múltiples, con un almacenamiento de 11.300 litros de agua.
Esta aeronave es clave en las operaciones en zonas de difícil acceso terrestre, donde las condiciones del terreno hacen que los esfuerzos desde el aire sean indispensables para contener el fuego.
“Estamos atacando los incendios por tierra y aire, sin escatimar esfuerzos ni recursos para proteger a nuestra población, a nuestra flora y a nuestra fauna”, enfatizó Arce, resaltando la urgencia y magnitud de la situación.
La llegada de este nuevo avión sigue a la incorporación, el pasado 21 de septiembre, del primer avión cisterna Electra Tanker T481 y un helicóptero Airbus BK117 D3 con Bambi Bucket, ambos cruciales en la lucha contra el fuego en los bosques amazónicos.
El avión cisterna Electra Tanker T481, proveniente de la empresa canadiense Air Spray, también tiene una capacidad de descarga de 11.300 litros de agua, y ha sido utilizado para atacar incendios en áreas clave de la Amazonía boliviana.
Los esfuerzos para combatir el fuego incluyen tanto intervenciones aéreas como terrestres, pero la magnitud del desastre ha provocado preocupaciones ambientales y sociales, debido a la pérdida de biodiversidad y el impacto en las comunidades locales.
A pesar de los esfuerzos, la situación sigue siendo crítica, con varios focos de incendio aún activos.
Las condiciones climáticas, como las altas temperaturas y la falta de lluvias, han dificultado los trabajos de control, y se espera que en los próximos días se intensifiquen las operaciones para evitar una mayor propagación del fuego.
Las autoridades bolivianas han hecho un llamado a la comunidad internacional para recibir apoyo técnico y logístico, con el fin de hacer frente a esta crisis ambiental que amenaza no solo a la región, sino también a la estabilidad del ecosistema amazónico en su conjunto.