En su informe, el mandatario también mencionó el impulso a la industrialización del litio, uno de los recursos más prometedores de Bolivia, y la reactivación de la explotación petrolera, proyectos que, afirmó, “garantizarán el desarrollo del país en los próximos años”.
Al cumplir cuatro años en la presidencia, Luis Arce celebró este 8 de noviembre el ingreso de Bolivia a los BRICS como uno de los logros clave de su política exterior y defendió su gestión en medio de crecientes tensiones políticas internas.
Desde la histórica Plaza Murillo, Arce dirigió un mensaje al país en el que resaltó los avances logrados en la economía y la política exterior, y condenó las divisiones dentro del Movimiento al Socialismo (MAS), exacerbadas por el conflicto abierto con el expresidente Evo Morales.
Durante el discurso, Arce subrayó la importancia de la reciente incorporación de Bolivia al grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) en calidad de Estado asociado, un paso que describió como “un logro fundamental de nuestra diplomacia, que coloca a Bolivia en el plano mundial”.
Este ingreso fue el resultado de la reciente cumbre en Kazán, donde Arce sostuvo una reunión con el presidente ruso, Vladímir Putin, y se alcanzó el acuerdo para formalizar la membresía del país.
En su informe, el mandatario también mencionó el impulso a la industrialización del litio, uno de los recursos más prometedores de Bolivia, y la reactivación de la explotación petrolera, proyectos que, afirmó, “garantizarán el desarrollo del país en los próximos años”.
No obstante, instó a la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) a dar celeridad en la aprobación de contratos y créditos externos que permitan financiar estas industrias estratégicas.
Conflictos internos y tensiones con Evo Morales
El aniversario de Arce también fue escenario de tensiones dentro del MAS, especialmente por los conflictos con el bloque de Evo Morales, quien acusó al gobierno de traicionar los principios del partido y de dividir a los movimientos sociales.
Durante la sesión de la Asamblea Legislativa convocada para conmemorar el cuarto aniversario de la gestión de Arce, legisladores afines a Morales protagonizaron una protesta, lanzando tomatazos y bloqueando el acceso a la sede legislativa, lo cual impidió al vicepresidente David Choquehuanca realizar su intervención.
A raíz del enfrentamiento, Arce trasladó su mensaje a la Plaza Murillo, donde condenó estos actos como “vergonzosos” y criticó la falta de voluntad de diálogo por parte del bloque “evista”.
Además, lamentó lo que describió como un “asedio progresivo y permanente” que su gobierno ha enfrentado desde el inicio de su mandato, mencionando los intentos de acortamiento de mandato y de desestabilización.
En respuesta a estas críticas, Morales, a través de sus redes sociales, calificó la administración de Arce como autoritaria y contraria a los principios fundacionales del MAS.
Según el expresidente, el gobierno actual “hundió la economía y ha traicionado al MAS” con una política económica que describió como neoliberal y una estrategia social que, según él, privilegia a las élites políticas.
Arce denuncia “sabotajes” internos y bloqueos legislativos
En su informe, Arce también denunció que, además de los desafíos climáticos y económicos globales, las mayores dificultades han surgido de «fuentes internas» que buscan, según él, obstaculizar y socavar su mandato.
Aseveró que la ALP ha bloqueado leyes cruciales, incluyendo una ley contra la impunidad de delitos sexuales hacia niños y adolescentes, y cuestionó: “¿A quién le puede convenir que queden impunes este tipo de delitos?”
Arce también acusó al bloque de Morales de haber impulsado intentos de golpe de Estado y movilizaciones que, a su juicio, han tenido como fin “estrangular” la economía nacional y desestabilizar su gestión.
A pesar de estas adversidades, el mandatario expresó su compromiso con el pueblo boliviano y con los proyectos estratégicos que, aseguró, traerán mejores días para el país.
Al iniciar su quinto año de mandato, Arce lideró una ceremonia en honor a la Pachamama, acompañado por autoridades nacionales y el vicepresidente Choquehuanca, reafirmando su determinación de avanzar con su plan de gobierno.
“Vienen mejores días para el pueblo boliviano”, prometió, mientras Bolivia enfrenta los retos de una coyuntura política compleja y la expectativa de consolidar su posición en la escena internacional como parte del grupo BRICS.