Gran parte de Cobija, capital de Pando, se encuentra bajo el agua del río Acre, que se desbordó con una magnitud de daño que no ocurrió en el pasado. Un sobrevuelo permitió al presidente Luis Arce ver la magnitud de la afectación y comprometer un plan de reconstrucción para las familias damnificadas, que se cuentan por miles.
Hasta el momento fueron contabilizadas 1.179 familias damnificadas, de los que muchos están en albergues habilitados por la Alcaldía de Cobija, o en casa de familiares o amigos. Arce llegó la tarde de este jueves hasta la ciudad con más de 12 toneladas de ayuda humanitaria, entre las que no está solo alimentos sino también electrodomésticos.
“Hemos sobrevolado y vinos todo lo ocurrido producto de la crecida del río Acre. Realmente es penoso lo ocurrido, ha rebasado los antecedentes históricos del año 2015. Esta vez realmente es un escenario que no lo habíamos visto nunca”, expreso Arce sobre la magnitud del desastre natural.
Imágenes muestran a gran parte de la ciudad bajo el agua, las casas de las riberas del río están, prácticamente, cubiertas. Solo por lancha se puede recorrer lo que hace algunos días eran calles o barrios enteros.
Durante el acto de entrega de ayuda humanitaria estuvo el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, quien graficó la tragedia del pueblo pandino, y los riesgos latentes: “Hasta el miércoles casi la mitad de la ciudad estaba bajo el agua, se informa que puede haber otro golpe de agua y causar mayores daños”.
Los datos oficiales dan cuenta de 1.179 familias damnificadas, de las que 277 familias fueron evacuados a albergues transitorios y 209 a casa de familiares o amigos. Entre la ayuda llevada está alimentos, vestimenta y electrodomésticos, zapatillas, botas de agua, chinelas, juguetes, televisores, ollas, cocinas, lavadoras, entre otros insumos.
“Como Gobierno estamos dispuestos a coadyuvar y atender a las familias damnificadas. Pasado el caudal evaluaremos el estado de situación y haremos un plan de reconstrucción”, anunció en el acto junto a los damnificados.
A través del Ministerio de Salud se desplazó a 35 médicos, quienes hasta la fecha realizaron 1.027 atenciones y control epidemiológico para evitar la propagación de enfermedades.
Además, se desplegó a 847 militares y 45 voluntarios del SAR-FAB que realizaron 99 operativos, 16 patrullajes fluviales, 181 patrullajes terrestres y 2 reconocimientos aéreos.
“Tengan la plena seguridad de que su Gobierno Nacional no los va abandonar y que, en coordinación con nuestras autoridades locales, vamos a encarar un Plan de Reconstrucción en beneficio de nuestras familias damnificadas”, aseguró Arce en un post en Facebook, donde, justamente, informó de la ayuda garantizada.