Al segundo trimestre del presente año, el Producto Interno Bruto (PIB) de Bolivia alcanzó una tasa de crecimiento de 2,21%, impulsada por la demanda interna, informó este viernes, el ministro de Planificación del Desarrollo, Sergio Cusicanqui.
“Bolivia se mantiene en la senda del crecimiento económico, al segundo trimestre hemos logrado mantener un crecimiento económico de alrededor de 2,21 por ciento”, indicó la autoridad gubernamental, en conferencia de prensa.
Cusicanqui explicó que lo que permite mantener la expansión económica en el país es la demanda interna, que alcanzó un crecimiento del 7,27%, respecto al comportamiento negativo del –5,06% que reflejó el mercado externo en ese mismo periodo.
“Bolivia consolida este retorno a la senda del crecimiento económico y de esa manera también avanzamos en ese proceso de reconstrucción de la economía boliviana que habíamos iniciado en noviembre de la gestión 2020”, sostuvo.
Según datos del ministro, la expansión económica del 2,21% al segundo trimestre se explica por el crecimiento positivo de al menos cuatro importantes sectores que son: otros servicios con 11,11%; electricidad, gas y agua 5,32%; establecimientos financieros 3,88%; y construcción 3,64%.
Dentro del sector otros servicios, se destaca el crecimiento de los rubros restaurantes y hoteles que lograron alcanzar un repunte del 10,5% en el primer semestre del presente año.
“Claramente vemos ahí cómo se ratifica la importancia de la demanda interna. Con este crecimiento del rubro de restaurantes y hoteles en nuestro país (…), ratifica esa recuperación de lo que es el turismo interno e internacional”, relievó Cusicanqui.
Señaló que el sector que no tuvo mejor comportamiento es el del petróleo y gas natural. El problema en el mismo está vinculado a la demanda externa y a las tareas no realizadas en años anteriores en exploración, lo cual tuvo su impacto en la industria manufacturera, relacionada a la industria de refinación de hidrocarburos.
Sin embargo, hubo rubros que mostraron comportamientos importantes, es el caso de la industria de carnes, que reportó un crecimiento del 2,59%; y la industria de textiles, que alcanzó una expansión del 16,6%.
“Esto demuestra también que estos sectores, principalmente, el de las carnes y el de los textiles, están mostrando una dinámica muy interesante de la economía y son sectores también que son generadores de empleo”, resaltó.