BOLIVIA DECLARA EMERGENCIA NACIONAL POR INCENDIOS FORESTALES

Sep 7, 2024

Según datos del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (SENAMHI), hasta el 5 de septiembre, se registraron más de 55.000 focos de calor en todo el territorio nacional, concentrándose principalmente en los departamentos de Santa Cruz y Beni.

Bolivia atraviesa una grave crisis ambiental debido a los incendios forestales que afectan varias regiones del país. Ante la magnitud de los siniestros, el Gobierno declaró emergencia nacional para agilizar los mecanismos de respuesta, acceder a la cooperación internacional y mitigar los daños. El anuncio fue realizado este sábado por el ministro de Defensa, Edmundo Novillo, en una conferencia de prensa conjunta con la canciller Celinda Sosa y el ministro de Medio Ambiente y Agua, Alan Lisperguer.

Focos de calor y áreas afectadas

Según datos del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (SENAMHI), hasta el 5 de septiembre, se registraron más de 55.000 focos de calor en todo el territorio nacional, concentrándose principalmente en los departamentos de Santa Cruz y Beni. Este último se declaró en estado de desastre, mientras que Santa Cruz declaró emergencia departamental por la gravedad de los incendios. En comparación con el año anterior, los focos de calor en Bolivia han aumentado en un 35%, lo que refleja la creciente intensidad del problema.

En el departamento de Beni, el fuego ha arrasado más de 500.000 hectáreas de bosque, afectando tanto áreas de cultivo como zonas protegidas. Por su parte, Santa Cruz reportó que los incendios han dañado más de 600.000 hectáreas, incluidas áreas críticas como la Chiquitanía, que aún se recupera de los devastadores incendios de 2019.

Respuesta gubernamental e internacional

Ante esta situación crítica, Novillo afirmó que la declaratoria de emergencia nacional facilitará una mejor coordinación entre los diferentes ministerios, así como con las gobernaciones, municipios y otras instituciones locales. El Gobierno también busca un manejo más ágil de la cooperación internacional para obtener apoyo en términos de recursos humanos y técnicos.

“El objetivo es activar una dinámica más ágil para acceder a la cooperación de los países amigos y los organismos internacionales», señaló el ministro. Además, destacó que la declaratoria permitirá canalizar recursos para fortalecer la respuesta en salud y asistencia humanitaria para las poblaciones afectadas.

En una reunión celebrada este sábado en la Cancillería, representantes de la Unión Europea, Naciones Unidas y países vecinos como Brasil se comprometieron a coordinar esfuerzos con el Gobierno boliviano. La cooperación internacional se centrará en el envío de bomberos especializados, aeronaves para la extinción de incendios y equipos de última tecnología.

Impacto humano y ambiental

Los incendios forestales no solo han devastado vastas áreas de biodiversidad, sino que también han afectado gravemente a las comunidades rurales. Alrededor de 25.000 familias han sido impactadas directa o indirectamente por el avance del fuego, perdiendo cultivos, ganado y viviendas. Las autoridades de salud también han emitido alertas por el aumento en las enfermedades respiratorias debido a la densa capa de humo que cubre vastas zonas del oriente boliviano.

Bolivia enfrenta una de las peores crisis ambientales de los últimos años, exacerbada por factores climáticos como la sequía prolongada y las altas temperaturas, que facilitan la propagación de los incendios. Frente a este escenario, el país busca con urgencia la asistencia internacional para mitigar el impacto y evitar que los daños se extiendan aún más.

La declaratoria de emergencia nacional es un paso clave para que Bolivia pueda gestionar de manera más eficiente la crisis de los incendios forestales. Con el apoyo internacional y una mayor coordinación interna, el Gobierno espera controlar los focos de calor que amenazan vastas regiones del país y, sobre todo, proteger a las comunidades y ecosistemas afectados por esta emergencia ambiental sin precedentes.