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El Gobierno de Bolivia busca que el puente binacional Guayaramerín – Guajara – Mirim sea construido en el menor plazo y con las mejores características posibles, informó el viceministro de Comercio Exterior, Benjamín Blanco.
La autoridad recordó que Brasil garantizó la asignación de recursos para este proyecto e indicó que, en el actual proceso técnico de negociación con la parte brasileña, Bolivia busca dotar al puente de las mejores condiciones que se puedan y que se consolide en el menor plazo posible.
“Ese el objetivo de nuestro Gobierno, que sea un puente con las mejores características posibles, que permita la navegabilidad, el tránsito de personas y de vehículos, y que también pueda hacerse de la manera más expedita posible”, afirmó en contacto con Panamericana.
Asimismo, el viceministro informó que el gobernador de Beni, Alejandro Unzueta, no asistió a la reunión sobre este puente binacional, en la que se aclaró información equivocada respecto a retrasos en la construcción de esta obra por observaciones al diseño original presentado por Brasil.
“Se ha dado la reunión a las tres de la tarde en la ciudad de Santa Cruz; sin embargo, el gobernador no asistió a la reunión (…), hasta las siete de la noche que hemos estado en la reunión, no se hizo presente”, dijo.
A la cita sí asistió el alcalde de Guayaramerín, Ángel Maimura, e hizo conocer las preocupaciones de la población del municipio respecto a “comentarios de que se estaría retrasando la construcción del puente a partir de algunas observaciones que realizó Bolivia respecto al proyecto de diseño original presentado por Brasil”.
El proyecto de construcción del puente binacional Guayaramerín – Guajara – Mirim, sobre el río Mamoré, data de hace más de 100 años. A pesar que había un compromiso de ejecución, el expresidente Jair Bolsonaro no le dio impulso.
La propuesta fue reactivada por los presidentes de Bolivia y Brasil, Luis Arce y Luiz Inálcio Lula da Silva, respectivamente.
Brasil retomó las gestiones para la construcción de la obra, una deuda histórica que proviene del Tratado que Petrópolis de 1903. El diseño original consta de un puente de 1.200 metros a un costo de más de $us 52 millones, que serán cubiertos por Brasil.
La parte brasileña concluyó el diseño del proyecto y la remitió a las autoridades bolivianas para su revisión y propuestas de manera escrita, de acuerdo con los reportes oficiales.