BOLIVIA AJUSTARÁ SU MODELO ECONÓMICO PARA ENFRENTAR LOS DESAFÍOS DEL MERCOSUR Y BRICS

Ene 6, 2025

«Bolivia debe prepararse para su inserción en estos bloques económicos, así como para posibles tensiones globales, como una eventual guerra comercial entre Estados Unidos y China si Donald Trump asume nuevamente el poder», agregó.

El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, anunció que el modelo económico boliviano será modificado y adaptado para responder a los desafíos y oportunidades derivados de la plena incorporación de Bolivia al Mercado Común del Sur (Mercosur) y al bloque BRICS.

El objetivo central será fortalecer la producción, mejorar la redistribución del ingreso y consolidar la nacionalización de los recursos estratégicos.

Montenegro explicó que los ajustes se basarán en pilares fundamentales como la economía circular, el cuidado del medio ambiente y una nueva dinámica en el mercado laboral, destacando que los jóvenes ahora cuentan con múltiples profesiones, lo que exige mayor flexibilidad en las políticas laborales.

«Bolivia debe prepararse para su inserción en estos bloques económicos, así como para posibles tensiones globales, como una eventual guerra comercial entre Estados Unidos y China si Donald Trump asume nuevamente el poder», agregó.

El modelo económico boliviano, vigente desde 2006, fue diseñado bajo el liderazgo del actual presidente Luis Arce y se fundamenta en la nacionalización de recursos naturales, la redistribución de la riqueza y la industrialización con sustitución de importaciones.

Durante un reciente encuentro con organizaciones sociales, Arce ratificó la continuidad de este modelo, pero enfatizó la necesidad de adaptarlo para beneficiar al pueblo boliviano.

Presupuesto 2025: prioridades económicas y sociales

En el marco de estos cambios, el Presupuesto General del Estado (PGE) para 2025 incluye un presupuesto agregado de Bs 369.341 millones y un consolidado de Bs 296.566 millones, lo que representa incrementos del 8,5% y 11,7%, respectivamente, en comparación con 2024.

De este presupuesto consolidado, el 58,8% se destinará a gastos corrientes, el 17,2% a gastos de capital y el 24% al uso de fondos.

La industrialización y el apoyo a la producción serán prioritarios. Para las subvenciones a carburantes se asignarán Bs 15.156 millones, mientras que Bs 750 millones se destinarán a la subvención de alimentos básicos como trigo, maíz y arroz.

Se proyecta un crecimiento económico del 3,51%, una inflación del 7,5% y un precio promedio del barril de petróleo de $us 75,3.

Montenegro destacó que estas medidas buscan «mejorar la productividad del país, fomentar la sustitución de importaciones y apuntalar la industrialización», objetivos que serán detallados por el presidente Arce en los próximos meses.

Con su incorporación al Mercosur y BRICS, Bolivia enfrenta un escenario de grandes desafíos, pero también de oportunidades para consolidar un modelo económico que fortalezca su desarrollo productivo y social.