El Gobierno venezolano acusó a la administración estadounidense de utilizar las sanciones como una estrategia desesperada para desviar la atención de los problemas internos de Estados Unidos, como la crisis social y económica que enfrenta.
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Con datos de Telesurtv.net
El Gobierno de Venezuela condenó este miércoles, de manera categórica, las recientes sanciones unilaterales impuestas por el Gobierno de Estados Unidos contra el país suramericano y un grupo de altos funcionarios del gabinete de Nicolás Maduro.
En un comunicado oficial, Venezuela calificó estas medidas como un ataque directo a su soberanía y un intento de socavar la estabilidad política y social del país.
El comunicado señala que las sanciones están dirigidas contra «un grupo de patriotas que, desde sus funciones, han trabajado por la paz, la estabilidad, la recuperación económica y la unidad nacional» frente a lo que describe como una «violencia fascista diseñada, financiada y promovida desde Washington».
Críticas al Gobierno estadounidense
El Gobierno venezolano acusó a la administración estadounidense de utilizar las sanciones como una estrategia desesperada para desviar la atención de los problemas internos de Estados Unidos, como la crisis social y económica que enfrenta.
Además, calificó al Gobierno saliente como «decadente y errático», y lo acusó de respaldar a un sector opositor «desprestigiado y sin arraigo popular» en un intento de mantener una política fallida de cambio de régimen en Venezuela.
Compromiso con la soberanía y la paz
En el documento, Venezuela reafirmó su compromiso de consolidar su modelo democrático, participativo y protagónico, además de fortalecer su economía frente a las agresiones externas.
Asimismo, destacó que el pueblo venezolano, identificado con los ideales de Bolívar y Chávez, no será doblegado por estas acciones.
Las sanciones, anunciadas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de EE.UU., incluyen restricciones de visado a unas 2.000 personas y afectan a miembros de organismos de seguridad venezolanos como la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), la Policía Nacional Bolivariana (PNB), la Milicia Bolivariana, el SEBIN y la DGCIM.
Según EE.UU., las medidas están justificadas por el supuesto involucramiento de estos funcionarios en la represión de denuncias de fraude electoral promovidas por la oposición venezolana.
Reacciones internacionales
En solidaridad con Venezuela, el Gobierno de Nicaragua también emitió un comunicado en el que condenó las sanciones, calificándolas como «agresiones injustificadas» y reafirmando su compromiso con la unión soberana y la alianza revolucionaria entre ambas naciones.
Por su parte, el Gobierno estadounidense sostiene que las sanciones buscan promover la democracia y la libertad de expresión, aunque desde Venezuela se considera que estas medidas forman parte de una estrategia para desestabilizar al país y socavar su soberanía.
Estas tensiones agravan la ya compleja relación entre ambos países y subrayan el impacto de las políticas internacionales en los esfuerzos por mantener la estabilidad en Venezuela.