Los meses de sequía, particularmente entre mayo y agosto, son críticos para este tipo de fenómenos. La resequedad del ambiente propicia condiciones ideales para la propagación de incendios, poniendo en riesgo no solo la salud de los habitantes, sino también la fauna y flora locales.
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La problemática de las quemas en épocas secas se ha intensificado en diversas regiones, generando un impacto negativo en el medio ambiente y la salud pública. En este contexto, Betsy Ortiz, concejal municipal de Trinidad, ha planteado la necesidad de establecer una normativa que paralice definitivamente las quemas durante los meses más críticos de sequía. La propuesta, que busca frenar la contaminación ambiental, se basa en el reconocimiento de que, hasta la fecha, las medidas existentes no han sido suficientes para mitigar esta problemática.
Según Ortiz, uno de los principales obstáculos para la erradicación de las quemas es la falta de legislación regional que permita a los municipios implementar sanciones efectivas. A pesar de que existen disposiciones para sancionar a quienes realicen quemas en áreas protegidas o dispersas, la carencia de leyes específicas a nivel municipal deja a muchos municipios desamparados en el control de estas prácticas perjudiciales. La concejal enfatiza la urgencia de contar con normativas claras que prohíban de manera integral las quemas y los chaqueos, especialmente en áreas urbanas donde la quema de basura se ha convertido en una actividad recurrente.
Los meses de sequía, particularmente entre mayo y agosto, son críticos para este tipo de fenómenos. La resequedad del ambiente propicia condiciones ideales para la propagación de incendios, poniendo en riesgo no solo la salud de los habitantes, sino también la fauna y flora locales. La concejal subraya que, además de la imposición de multas, es necesario contemplar sanciones penales para aquellas personas que persistan en la realización de quemas, independientemente de su tipo o ubicación.
Asimismo, Ortiz propone la creación de una fuerza pública municipal que se encargue de controlar efectivamente estas prácticas y vigilar el cumplimiento de la nueva normativa. La idea de generar un cuerpo especializado que actúe en esta área subraya la seriedad con la que se debe abordar el problema de las quemas, sentando un precedente en la gestión del medio ambiente a nivel local.
Desde un marco legal, la concejal argumenta que las jurisdicciones edilicias tienen la facultad de crear leyes fundamentadas en disposiciones nacionales vigentes. Esto abre la puerta a la posibilidad de que los municipios actúen proactivamente en la defensa del medio ambiente, estableciendo normativas que se adapten a sus realidades específicas. La aprobación de esta normativa no solo responde a un llamado urgente por mejorar la calidad del aire –que ha alcanzado niveles alarmantes en las últimas semanas–, sino que también busca proteger a los ecosistemas locales de la destrucción y contaminación.
Finalmente, el llamado de Betsy Ortiz no debe ser tomado a la ligera. La muerte de animales silvestres, la destrucción de la flora y la evidente contaminación del agua son consecuencias de la negligencia hacia las quemas. La propuesta de una regulación municipal que prohíba estas prácticas durante la época seca es un paso hacia la preservación del medio ambiente y la salud de los habitantes de Trinidad. Es crucial que los municipios actúen con determinación, implementando legislaciones que no solo frenen las quemas, sino que también promuevan un entorno más saludable y sostenible para las generaciones futuras.