Los Gobiernos de Turquía y Hungría ya se han pronunciado a favor de una legislación sobre agentes extranjeros.
Las autoridades turcas estudian la posibilidad de introducir nuevas regulaciones en el sistema judicial que incluye la penalización de las actividades de espionaje en el país provenientes de organizaciones de inteligencia extranjeras, informan medios locales.
Se espera que las medidas sean introducidas en el noveno paquete judicial que se presentará al Parlamento este año. Según el borrador del texto, «aquellos que realicen o provoquen investigaciones sobre ciudadanos, instituciones y organizaciones turcas o extranjeras en Turquía, de acuerdo con los intereses estratégicos o instrucciones de un Estado u organización extranjeros contra la seguridad del Estado o de sus intereses políticos internos o externos», serán castigados con cárcel.
Se precisa que las personas que cometan el delito de espionaje en el territorio del país serán condenadas a penas de prisión de 3 a 7 años, mientras si se pone en peligro la eficacia o las maniobras militares del Estado durante una guerra o sus preparativos, la condena será de entre 8 y 12 años.
Por otro lado, si el delito es cometido por individuos que trabajan en lugares de importancia estratégica relacionados con la seguridad nacional, la pena de prisión aumentará.
«Es una condición previa para la democracia»
Mientras tanto, Balazs Orbán, asesor del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, afirmó este viernes que Budapest tiene la intención de abogar por la introducción de leyes sobre agentes extranjeros en la Unión Europea, similares a la que fue aprobada por el Parlamento de Georgia.
«Nuestra intención no es vetar la Ley de Transparencia de la Influencia Extranjera de Georgia, sino fomentar la introducción de leyes similares en toda la UE», escribió el político en su cuenta oficial de X.
«Proteger la propia soberanía de interferencias extranjeras no deseadas no es una amenaza sino una condición previa para la democracia; de eso se trata la ley, y en lugar de condenarla, la UE quizás también debería seguir el ejemplo», aseveró.
Aprobada por el Parlamento de Georgia
La ley de agentes extranjeros fue aprobada por el Parlamento de Georgia esta semana. La iniciativa implica garantizar la transparencia de la «influencia externa» mediante la creación de un registro de organizaciones que promueven los intereses de fuerzas externas, que incluirá a todas las organizaciones sin fines de lucro y medios de comunicación cuyas actividades estén financiadas en más del 20 % desde el exterior.
Durante varios días, multitudinarias protestas contra la nueva ley han sacudido tanto Tbilisi como otras ciudades del país, donde se han registrado enfrentamientos violentos entre los manifestantes y la Policía, que ha llegado a emplear cañones de agua y gas pimienta para dispersar las concentraciones.
La oposición calificó la propuesta de «ley rusa», ya que acusaba al partido gobernante de haberse inspirado en una ley similar aprobada en Rusia en 2012. En respuesta, quienes impulsaron el proyecto argumentaron que se inspiraron en la Ley de Registro de Agentes Extranjeros de EE.UU., aprobada en 1938 y mucho más estricta. Leyes parecidas también rigen en Israel y Australia, entre otras naciones.
Por su parte, las misiones de la UE y la Embajada de EE.UU. en Georgia han rechazado la iniciativa, asegurando que la ley obstaculizará la adhesión del país a la Unión Europea.
Vía RT