Este año, Bolivia inauguró un capítulo histórico al iniciar la exportación de energía eléctrica a Argentina a través de la Línea de Transmisión “Juana Azurduy de Padilla” con capacidad de 132 kilovoltios (kV). Este logro marca un hito para el país, que hasta ahora no había incursionado en la venta de electricidad al mercado externo.
El proyecto no solo promete generar excedentes de energía, sino que también dependerá de los precios en el mercado eléctrico. Esta perspectiva abre nuevas oportunidades y posibilidades para el desarrollo económico del país, al tiempo que consolida su presencia en el ámbito regional.
La obra refleja el compromiso de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE), así como de las empresas que colaboraron en su ejecución, entre ellas ENDE Andina, ENDE Transmisión, y del lado argentino, ETASA, en representación del Estado boliviano. Este logro conjunto demuestra la capacidad de cooperación y coordinación entre las entidades gubernamentales y el sector privado para alcanzar metas comunes y el bienestar compartido.
Asimismo, entre otras actividades en el sector, el país redujo notablemente la utilización del gas para generación eléctrica y lo sustituyó con fuentes renovables como la hidroeléctrica, eólica, solar y biomasa, en el marco de la estrategia nacional de transición energética.
Además, entre varias obras de ampliación de infraestructura para potenciar el sector eléctrico, destaca la inauguración de Línea de Transmisión Carrasco – Santiváñez en 500 kilovoltios (kv) y subestaciones asociadas, que se ejecutó con una inversión de Bs 1.385 millones.
Se trata de una obra estratégica y de gran dimensión que atraviesa el corazón del país, une el eje central integrado por La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, y garantiza el suministro de electricidad de ida y vuelta. Con esta obra, el Gobierno nacional garantiza múltiples proyectos industriales en distintas zonas del país y contribuye a mejorar la estabilidad en la red de transmisión.
Luego, en el marco de la universalización de los servicios, establecido en la Constitución Política del Estado, el Ministerio de Hidrocarburos y Energías proyecta mayores inversiones en programas de infraestructura y electrificación rural para elevar la cobertura de electricidad de 84% a 95%.
En ese sentido, con el propósito de incrementar el acceso a la electricidad a comunidades rurales que no cuentan con este servicio, el próximo año se prevé continuar con el Programa Electrificación Rural (PER III) e implementar el Programa Infraestructura Descentralizada para la Transformación Rural 3 (IDTR III).
Los productos de este programa abarcan, además de la instalación de paneles solares fotovoltaicos y extensión de líneas de electricidad, otros proyectos relacionados con la electromovilidad, micromovilidad. En los talleres de socialización, que cuentan con la participación de las comunidades rurales, también se explica la importancia del uso eficiente de los recursos energéticos.