La ceremonia ancestral, guiada por el tata Rubén Yuco y las memes del Cabildo Indigenal Trinitario, reunió a autoridades, vecinos y líderes indígenas en un acto espiritual que fortaleció la memoria y la cohesión comunitaria.
El Ammam’i del Cabildo Indigenal Trinitario volvió a reunir a la comunidad de Trinidad en una jornada cargada de espiritualidad, símbolos y memoria histórica. La ceremonia, encabezada por el tata Rubén Yuco que reafirmó el compromiso de los pueblos indígenas con la preservación de su identidad cultural y el respeto a las tradiciones que les han dado sentido durante siglos.
El acto tuvo lugar en el corazón del Cabildo, donde vecinos, líderes espirituales y autoridades locales compartieron un espacio de encuentro y reflexión. En este marco, se destacó la participación del alcalde de Trinidad, Cristhian Cámara, quien acompañó la celebración como muestra de respeto hacia la historia viva de su pueblo.
Durante la ceremonia, las oraciones, los cantos y las ofrendas marcaron el ritmo de una jornada que evocó los vínculos entre la comunidad, los antepasados y la naturaleza.
El tata Yuco explicó que el Ammam’i “no es solo una celebración, sino una forma de mantener viva la conexión espiritual que nos une a nuestros ancestros y a la tierra”.
Las memes, guardianas del conocimiento ancestral, guiaron los rituales con serenidad y sabiduría, recordando a los más jóvenes la importancia de continuar transmitiendo estos valores.
El Ammam’i, tradición de los pueblos originarios del oriente boliviano, tiene como propósito fortalecer la cohesión social y reafirmar la identidad cultural de los trinitarios. Aunque no tiene una fecha fija, en los últimos años su realización ha coincidido con el Día de los Muertos, como una expresión del sincretismo religioso que caracteriza a muchas comunidades del Beni.
“Estas ceremonias nos recuerdan que la fe y la cultura van de la mano. En ellas encontramos la esencia de lo que somos como pueblo”, expresó el alcalde Cámara durante un breve intercambio con los asistentes. Su presencia, más simbólica que institucional, representó el vínculo entre las autoridades municipales y las raíces espirituales de la ciudad.
El encuentro culminó con danzas tradicionales, música y un ambiente de profunda comunión. Los participantes coincidieron en que el Ammam’i continúa siendo una manifestación viva del respeto a los antepasados y un espacio donde la espiritualidad indígena se mantiene vigente frente al paso del tiempo.
Para los líderes del Cabildo Indigenal, el valor de esta ceremonia no radica únicamente en su antigüedad, sino en su capacidad de unir a las generaciones en torno a una misma identidad. “El Ammam’i es memoria, es enseñanza, es comunidad”, resumió una de las memes al cierre del acto.
