Uno de los aspectos más destacados de la nueva normativa es que las transacciones con el exterior de hasta 100 dólares estadounidenses, ya sean compras por internet, pagos en puntos de venta físicos (POS) o retiros en cajeros automáticos, estarán exentas de comisiones.
La Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) aprobó modificaciones al Reglamento de Tasas de Interés, Comisiones y Tarifas con el objetivo de garantizar la continuidad de las transacciones con tarjetas de crédito y débito, así como otros servicios financieros en el exterior.
La medida, establecida mediante la Resolución ASFI/216/2025 del 14 de marzo, determina las comisiones máximas aplicables a dichas operaciones.
Transacciones menores a $100 sin comisión
Uno de los aspectos más destacados de la nueva normativa es que las transacciones con el exterior de hasta 100 dólares estadounidenses, ya sean compras por internet, pagos en puntos de venta físicos (POS) o retiros en cajeros automáticos, estarán exentas de comisiones.
Solo se aplicará un cobro sobre el monto que supere esta cifra, lo que beneficiará al 82% de los tarjetahabientes, quienes utilizan sus tarjetas dentro de este rango de consumo.
Nuevo mecanismo de cálculo de comisiones
La normativa también introduce una fórmula para calcular el porcentaje del componente variable en la determinación de la comisión máxima a ser cobrada.
Dicho cálculo considera un componente fijo relacionado con el costo de la transacción y un componente variable basado en el valor promedio de los dólares adquiridos en el extranjero en los últimos 30 días, con un rezago de siete días.
Este mecanismo busca reducir la volatilidad del costo del dólar y garantizar la continuidad de los servicios financieros internacionales.
Sin restricciones en montos para transacciones internacionales
ASFI enfatizó que en ningún momento ha fijado límites o restricciones sobre los montos de las transacciones en el exterior, ya sea mediante transferencias o el uso de instrumentos electrónicos de pago.
Con esta medida, se busca brindar mayor certidumbre a los usuarios del sistema financiero y facilitar la realización de operaciones en el extranjero sin afectar la disponibilidad de estos servicios.