El municipio de San Ramón amaneció de luto tras el brutal ataque que acabó con la vida de Jonathan López Rodríguez, hijo de la alcaldesa Estela Rodríguez, baleado en la plaza principal por encapuchados.
La noche del domingo se quebró la calma en San Ramón, una localidad acostumbrada al silencio de sus calles, cuando una ráfaga de disparos estremeció la plaza central. Jonathan López Rodríguez, hijo de la alcaldesa Estela Rodríguez Siles, fue atacado a quemarropa por desconocidos que descendieron de un vehículo oscuro, según contaron testigos del hecho.
El joven se encontraba conversando con amigos cerca de un puesto de comida cuando, sin previo aviso, tres individuos encapuchados abrieron fuego. Los disparos se escucharon a varias cuadras del lugar y provocaron una estampida de personas que corrieron buscando refugio. “Fueron más de treinta tiros. Todo fue muy rápido, nadie entendía lo que pasaba”, relató un comerciante que presenció el ataque.
Gravemente herido, López fue trasladado por vecinos y policías al hospital municipal, pero los médicos no lograron salvarle la vida. Su cuerpo presentaba múltiples impactos de bala. El área fue rápidamente acordonada mientras peritos del Ministerio Público recolectaban casquillos y revisaban las cámaras de seguridad cercanas.
El hecho causó una profunda conmoción en la población. La alcaldesa, visiblemente afectada, fue escoltada por efectivos policiales hasta su domicilio y evitó hacer declaraciones. Fuentes cercanas a la familia indicaron que López ya había sido víctima de un atentado meses atrás, en Santa Cruz, del cual logró sobrevivir, aunque en ese episodio perdió la vida su amigo Jhon Larry Rodríguez.
Agentes de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen desplegaron un operativo en distintos puntos del Beni para ubicar el vehículo desde el cual se habría perpetrado el crimen. Los investigadores manejan la hipótesis de un ajuste de cuentas, aunque no se descartan otros móviles.
La plaza principal permanece custodiada y las actividades fueron suspendidas. Los pobladores colocaron velas y flores en el lugar donde cayó López, en señal de repudio y dolor por la violencia que golpea a su comunidad.
