“ALTO EL FUEGO” EN EL ORIENTE MEDIO

Nov 4, 2024

Por Mahmoud Hamoudi Elalwani, Embajador del Estado de Palestina en Bolivia

Se repite el mismo disco rayado una y otra vez, se repiten declaraciones de “un alto el fuego”, “exigimos un alto el fuego”, “estamos trabajando con gran esfuerzo para lograr un alto el fuego”, “instamos a las partes en conflicto a un alto el fuego” por parte de líderes y políticos estadounidenses, desde Biden y Blinken hasta los portavoces de la Casa Blanca y del Departamento de Estado de Estados Unidos, que en gran medida coinciden con la posición de Gran Bretaña y de Alemania. Son declaraciones engañosas y vacías de contenido que siempre van acompañadas de señalar el derecho de Israel a la autodefensa o de culpar a los palestinos directamente de que no se produzca el alto el fuego, ignorando que las causas del conflicto se remontan a más de siete décadas de colonialismo y que el actual estado de sitio en la Franja de Gaza es un hecho desde 2006, presentando el conflicto como si hubiera comenzado el 7 de octubre de 2023 y no tres décadas antes con el inicio de la ocupación de Palestina en 1948.

El genocidio israelí del pueblo palestino en Gaza, Cisjordania y Jerusalén ha entrado en su segundo año con un balance de más de 43.061 muertos, 101.223 heridos, 10.000 desaparecidos y 2 millones de desplazados en Gaza; 765 muertos, 6.500 heridos y 11mil detenidos en Cisjordania y con 2.600 muertos, 12.000 heridos y 1,2 millones de desplazados en el Líbano. Es el resultado de una campaña de exterminio y destrucción de la Franja de Gaza que no tiene precedentes en la historia moderna, especialmente porque se lleva a cabo mediante la retransmisión en vivo y en directo que ha recibido la condena de todos los sectores humanitarios e instituciones de derechos humanos en todo el mundo. Desde su comienzo, el secretario de Estado estadounidense, Blinken, visitó la región aproximadamente 12 veces y en cada ocasión habló de la necesidad de un alto el fuego, pero no emplazó a Israel a un alto el fuego, sino que en la mayoría de los casos culpó a Hamás de que no se hubiera producido un alto el fuego. En más de una ocasión durante el período de agresión contra Gaza, repitió su famosa frase: “Hamás es el único partido que nos impide un alto el fuego en la Franja de Gaza”.

El presidente estadounidense, Biden, a principios de junio del presente año lanzó su iniciativa de alto el fuego, exigiendo que el movimiento Hamás la aceptara y sabiendo que el gobierno israelí no estaba de acuerdo con ella. El gobierno israelí respondió diciendo que no hay alto el fuego sin eliminar el movimiento Hamas. A pesar de dicha negativa a su propuesta, la posición estadounidense continuó siendo solidaria con Israel. La Casa Blanca y sus portavoces no tomaron ninguna medida, aunque tímida, ante el rechazo israelí a la propuesta de Biden; Estados Unidos continuó su estado de apoyo militar ilimitado a Israel, lo que confirma la connivencia entre la estrategia estadounidense y la estrategia israelí.

A pesar de las elevadas exigencias y presiones de numerosas potencias y países, Estados Unidos y los países centroeuropeos han rechazado varias propuestas de alto el fuego del Consejo de Seguridad; la más destacada fue la de Argelia, en febrero de 2024, exigiendo un cese inmediato de la guerra en la Franja de Gaza, pero Estados Unidos la vetó votando en contra y la decisión no fue aprobada. Cuando Argelia volvió a formular una nueva propuesta al Consejo de Seguridad el 29 de mayo de 2024, se enfrentó a obstáculos y trabas por parte de los Estados Unidos para que no la presentara. Estados Unidos la eludió con una propuesta que era la defendida por Biden, la del Departamento de Estado; el portavoz Kirby declaró que originalmente era una propuesta israelí. Dicha resolución fue aprobada en el Consejo de Seguridad el 31 de mayo de 2024, pero Israel adoptó una posición negativa al respecto y Estados Unidos ni siquiera se molestó en criticar públicamente la posición israelí.

Resulta paradójico que se hagan llamamientos para un alto al fuego por parte de los Estados Unidos y de algunos líderes europeos a la vez que continúan con su apoyo material y militar a Israel. Estados Unidos junto con Gran Bretaña y Alemania siguen apoyando al estado israelí ocupante, los llamamientos a un alto el fuego por su parte no son más que bombas de humo. La diplomacia pública no tiene ningún valor mientras dichos países proporcionen un paraguas y apoyo al estado ocupante en todos los foros internacionales, llegando a amenazar a los jueces de la Corte Penal Internacional en un intento de intimidación para que no tomen decisiones de condena y para no ejercer la justicia internacional contra los líderes y políticos israelíes. Lo que indica que dichos países apuntan ni más ni menos a la rendición de la resistencia de acuerdo con las condiciones y demandas israelíes.