El actual presidente obtuvo un 51.95% de los votos, lo que se traduce en 6.408.844 sufragios, adjudicándolo como ganador de la contienda. Su principal rival, Edmundo González, alcanzó un 43.18% de los votos, con un total de 5.326.104 votos. Otros candidatos, como Luis Martínez y Antonio Cárdenas, lograron porcentajes menores
Este 28 de agosto marca un mes desde la reelección de Nicolás Maduro Moros como presidente de la República Bolivariana de Venezuela, tras las elecciones presidenciales celebradas el 28 de julio de 2024. Este proceso electoral, convocado como establece la Constitución venezolana cada seis años, se llevó a cabo en el semestre previo al fin del mandato presidencial. Maduro, al resultar victorioso, asumirá su nuevo periodo presidencial el 2 de febrero de 2025, extendiéndose hasta el 2 de febrero de 2031.
El proceso electoral, organizado por el Poder Electoral de Venezuela, contó inicialmente con 13 candidatos, de los cuales 10 llegaron al día de la votación. Maduro fue el representante de las fuerzas revolucionarias, mientras que los otros nueve candidatos representaron a diversas facciones de la oposición.
“El Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció en su segundo boletín que un total de 12.386.669 venezolanos participaron en las elecciones, lo que representa un 59.97% del registro electoral. De estos, 12.335.884 votos fueron considerados válidos, equivalentes al 99.59% de la votación total. Nicolás Maduro obtuvo un 51.95% de los votos, lo que se traduce en 6.408.844 sufragios, adjudicándolo como ganador de la contienda. Su principal rival, Edmundo González, alcanzó un 43.18% de los votos, con un total de 5.326.104 votos. Otros candidatos, como Luis Martínez y Antonio Cárdenas, lograron porcentajes menores”, dio a conocer el embajador de Venezuela en Bolivia, César Trompíz, en una conferencia de prensa realizada en la Casa de la Cultura de la embajada venezolana.
Tras la publicación de los resultados, la validez de los mismos fue llevada a juicio por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), a instancias de Maduro, con el objetivo de validar el proceso electoral. Durante este proceso, el tribunal convocó a todas las organizaciones políticas y candidatos para que presentaran pruebas electorales, consistentes en las actas de votación. El TSJ emitió un fallo el 22 de agosto de 2024, en el que convalidó los resultados del CNE y declaró a Nicolás Maduro como presidente electo para el periodo 2025-2031. Además, el tribunal ordenó a la Fiscalía General de la República investigar posibles irregularidades relacionadas con actas publicadas en internet por sectores políticos, que podrían implicar al candidato Edmundo González en el delito de rebeldía.
“El fallo del TSJ otorga una doble legitimidad al proceso electoral venezolano: por un lado, la del CNE y, por otro, la del máximo órgano judicial del país, reforzando así la estabilidad política en Venezuela. Esta estabilidad se refleja también en los indicadores económicos del país, con una inflación de apenas 0.7% en el último mes, la más baja registrada en 40 años” sostuvo la autoridad.
Sin embargo, el país sigue enfrentando desafíos, especialmente en el ámbito cibernético. Venezuela ha sido víctima de ciberataques masivos, que alcanzan los 30 millones por minuto, afectando los sistemas electrónicos del Estado, incluidos los del CNE, y dificultando el acceso a servicios públicos. A pesar de estos obstáculos, la administración de Maduro ha logrado avances significativos, como la invitación recibida para participar en la próxima cumbre de los BRICS, consolidando el posicionamiento internacional del país.