El ministro de Defensa calificó la acción como provocación y amenaza militar.
El ministro de Defensa de Venezuela, general en jefe Vladimir Padrino López, denunció este jueves 2 de octubre la incursión de más de cinco aviones de combate de Estados Unidos sobre las cercanías del espacio aéreo venezolano. Los aparatos fueron detectados por radares de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) en la zona costera del mar Caribe.
En su declaración pública, Padrino López detalló que se identificaron “más de cinco vectores con características de vuelo de 400 nudos y a una altitud de 35.000 pies”. El alto mando calificó la acción como una “grosería”, una “provocación” y una “amenaza directa” contra la seguridad de la nación suramericana.
Desde la base aérea Generalísimo Francisco de Miranda, en Caracas, el ministro advirtió que no se trata de un hecho aislado. Recordó la presencia de buques de guerra estadounidenses en aguas del Caribe y aseguró que ambos movimientos forman parte de un mismo patrón de presión militar. “Denuncio ante el mundo el acoso y la amenaza del Gobierno de Estados Unidos contra el pueblo de Venezuela”, enfatizó.
El funcionario aseguró que este tipo de acciones no intimidan a la FANB ni al pueblo venezolano, y ratificó que las fuerzas armadas se mantienen en despliegue permanente en todo el territorio para proteger la soberanía. En ese sentido, destacó el papel de la Milicia Bolivariana, que según datos oficiales ya cuenta con ocho millones de inscritos, de los cuales más del 60 % ha recibido instrucción militar.
Padrino sostuvo que Washington busca controlar América Latina no solo con mecanismos políticos y económicos, sino también mediante la fuerza. “Estados Unidos apunta a nuestras reservas de petróleo, agua, litio y biodiversidad. El imperialismo quiere dominar el hemisferio con amenaza militar y guerra”, subrayó.
El ministro también informó que el 27 de septiembre se desarrolló un ejercicio nacional del Sistema de Gestión de Riesgo, en el que se ensayaron respuestas ante sismos, tsunamis, incendios y hasta hipótesis de conflicto bélico. Estas maniobras, señaló, refuerzan la capacidad de respuesta del país frente a emergencias naturales o provocadas.
La denuncia ocurre en un contexto de tensiones crecientes en la región. Analistas consultados en Caracas señalaron que los sobrevuelos de cazas estadounidenses constituyen un mensaje de presión, mientras que la respuesta de la FANB busca proyectar firmeza. El episodio refuerza un clima de desconfianza que, de no mediar canales diplomáticos, podría escalar en futuras confrontaciones.
